Creo que no descubro América si digo que existe la posibilidad de avergonzarnos ante el deseo. Uso esa preposición, ante, porque se me antoja estratégica y metafóricamente ambigua: el deseo aparece y nos podemos avergonzar ya sea que nos toque por deseantes o por deseadas. Sin importar la posición que ocupemos ante el deseo, la…